1. Las pruebas de antígenos urinario para el S. pneumoniae y la Legionella pneumophila están recomendadas en las directrices de tratamiento publicadas tanto por la BTS como por la IDSA y la ATS, y constituyen una ayuda a los métodos de cultivo para el diagnóstico de la neumonía neumocócica y la legionelosis.

2. Legionella spp. aparece con la misma frecuencia en los pacientes ambulatorios y en los hospitalizados (3,7 y 3,8 %, respectivamente).

3. L. pneumophila es el segundo patógeno detectado con mayor frecuencia en los casos de neumonía que requieren el ingreso en unidades de cuidados intensivos.

4. El patógeno identificado con mayor frecuencia en las personas con neumonia adquirida, independientemente del entorno del tratamiento, es S. pneumoniae.

5. El pronóstico a largo plazo para los pacientes que padecen neumonía neumocócica es peor que para aquellos que sufren neumonías provocadas por otras causas, mientras que el riesgo de fallecimiento ligado a la neumonía es casi tres veces mayor en el caso de las neumonías provocadas por neumococos.

6. El diagnóstico de antígenos urinarios para  S. pneumoniae y  L. pneumophila constituyen pruebas de detección rápidas  para  pacientes con neumonia adquirida en la comunidad.

7. Se recomienda utilizar este tipo de pruebas ya que permiten administrar un tratamiento con antibióticos más específicos y con un espectro más reducido.

Puede resultar difícil obtener una muestra de esputo adecuada para el cultivo de numerosos pacientes con NAC, pero la orina es una muestra fácil de conseguir, lo que hace de esta prueba una técnica ideal para un diagnóstico rápido y económico, y permite concluir que las pruebas rápidas tanto para el S. pneumoniae como para la L. pneumophila deberían realizarse de forma conjunta en todos los pacientes con posible neumonía adquirida (Yu VL, Stout JE. Community-acquired legionnaires disease: implications for underdiagnosis and laboratory testing. Clin Infect Dis. Mayo de 2008 1;46(9):1365-7).